Articulo publicado en la revista de la Asociación Española de Terapia Familiar MOSAICO y presentado en las III Jornadas del COP de Psicología Clínica
- ABRIENDO EL FOCO: DEL DETALLE A LA GLOBALIDAD
AUTORA: MARIA PIENSOS LINARES.Psicóloga y terapeuta familiar.
Nuestra protagonista es una mosca, que se desplaza por una superficie oscura.
Se detiene y piensa…..oh! que frío hace aquí, que oscuridad, que tristeza……..
Decide desplazarse a lo largo de esa superficie, hasta hallar otra de tonalidad más clara, y entonces nuestra mosca comienza a sentirse un poco más reconfortada, calentita y recuperada.
Permanece un tiempo más pensando que ese lugar es más adecuado que el anterior…..hasta que su curiosidad, le hace tomar la decisión de volar y alejarse de ese lugar en el que pasó algún tiempo.
A medida que comienza a distanciarse de la superficie comienza a distinguir claramente como cada parte oscura y cada parte clara forman parte de una imagen dotada de sentido propio, y cuando ha alcanzado la perspectiva suficiente descubre con sorpresa que esa superficie se trata de un cuadro de Rembrandt.
Comprende que lo que pensaba que era una zona oscura y triste o una zona alegre y cálida ya no son tales, sino parte de un todo que se compone de esas y otras tonalidades más, todas necesarias para que esa imagen, ese cuadro, tenga un sentido.
Reestructura entonces su visión de las cosas, abre el foco y se da cuenta de que ya no hay zonas tristes y zonas alegres, buenas o malas, sino que todas ellas son imprescindibles para comprender el sentido de la imagen.
Hemos abierto el foco, hemos pasado del detalle a la globalidad.
Estamos en una sesión ante un chico de 20 años al que llamaremos R.
Comenzamos preguntándole, después de una fase social en la que nos cuenta que vive con sus padres y trabaja en el negocio familiar desde hace algún tiempo, que le trae por aquí, en que le podemos ayudar.
Su foco permanece cerrado y centrado en el síntoma……desde hace tiempo me encuentro raro…..empecé teniendo la sensación de que mi novia me engaña, desconfiaba de ella, le registraba las cosas, le grito, me pongo histérico, la insulto, la hecho de mi casa, la llamo, la vuelvo a insultar, la vuelvo a dejar…….
Luego me empezó a pasar que me encuentro nervioso con la gente, me encuentro incómodo, me cuesta hablarles, me siento malo, nervioso, consumía cocaína….pienso que me siento mal…..no me gustaba lo que hacía y seguía haciéndolo…..empezaba a sentirme nervioso con gente…..salía con un compañero del trabajo con el que a veces consumía y sin haber consumido pensaba que él creía que que yo había consumido sin decirle nada……se me seca la boca…..no podía comer….tengo mareos….aprensión y angustia dentro de mi……luego empezó a pasarme con otra gente…..con mi familia….no quiero estar con gente, me pongo nervioso…angustiado…..estoy en tensión, no puedo dormir, me duele la mandíbula……este último sábado tuve una boda y tuve que salir de la iglesia…..veo a la gente diferente…..quiero quitarme la sensación esta, la angustia…..
Su nivel de preocupación , del 1 al 10, es de 9 en estos momentos.
A la pregunta de que ocurriría si se solucionase todo esto de repente, responde que se quitaría un peso de encima de 1000 toneladas.
Transcurre la sesión y le prescribimos una tarea centrada en el síntoma (ritual).Seguimos con el foco cerrado.
En la siguiente sesión (2ª) vemos que las cosas no han cambiado mucho (su preocupación sigue en 9)…….y decidimos comenzar a abrir el foco.
Le proponemos que comience a imaginarse que se observa desde fuera, que comience a abrir el foco de su atención y piense como es este momento de su vida, que intente ver desde fuera como es su vida, como será su futuro, como desempeña su trabajo………comprenderías lo que te sucede?…creo que no, lo vería ridículo…pero como no veo más allá de esto no me convenzo a mí mismo para cambiar…..me dejo llevar……no hago nada para…..me preocupa pero…si, digo pero no hago…….
¿Cómo podrías llamar a todo esto, a esa sensación de querer hacer cosas pero sentir que no las haces como deberías? pues…….ser irresponsable, responde.
¿Te consideras irresponsable?….si, mucho ¿crees que esa irresponsabilidad de la que hablas se relaciona con todo lo que te trae aquí?…….igual esa irresponsabilidad me lleva a estar inseguro……al no hacer esas cosas eso me lleva a no tener la confianza de saber que lo hice…………
¿Te gustaría cambiar en esa irresponsabilidad de la que nos hablas?…Sí!, responde.
Le decimos que hoy hemos hecho un descubrimiento importante: hemos abierto un poco el foco y ha salido eso de la irresponsabilidad.
Decidimos anotar en la pizarra la palabra IRRESPONSABILIDAD y él añade que lo que le falta es VOLUNTAD, palabra que añadimos.
Decidimos elaborar una lista en la pizarra de cosas relacionadas con todo esto.
Lo primero que le preguntamos es que cosas ha hecho últimamente en las que ha demostrado responsabilidad, y responde que nada. Le decimos que quizá el hecho de haber acudido a las sesiones pueda ser una muestra, pero nos dice que no, que la decisión fue de sus padres y que el no considera que eso deba anotarse.
Investiga en tu vida reciente algún hecho que te haga ver que has sido una persona responsable……..pues cuando le confesé a mi compañero que me sentía mal con el……¿alguna cosa más aunque te parezca pequeña o quizá tonta?no, responde, yo simplemente me dejo llevar…….debería ir a la autoescuela para poder comprarme un coche y empezar a salir a vender…pero no voy………..
¿Te gustaría apuntar en la lista ir a la autoescuela? Si………me gustaría (lo anotamos).
¿Que más cosas te gustaría apuntar? Pues………que me llegara el dinero a fin de mes, no gastar excesivamente……nunca lo consigo….(lo anotamos).
¿Que más cosas podemos apuntar? Pues debería prepararme más en el trabajo, leer, cambiar de actitud y darme a valer, no estar tan pasivo…..lo anotamos en la pizarra y le decimos si se le ocurre alguna cosa más.
Nos dice que debería empezar a cuidar la relación con su novia, empezar a preocuparse por ella y demostrarle algo…….lo anotamos también.
Hemos abierto el foco y del síntoma hemos pasado a la irresponsabilidad, es más difícil dejar de lado un síntoma que comenzar a ser día a día una persona más responsable.
Le decimos que hemos hecho un descubrimiento que le puede llevar a tener momentos de mayor responsabilidad y voluntad y que eso le va a llevar a estar más tranquilo. es muy importante que vivas la vida y no te dejes vivir por ella, le decimos, y te pediríamos que hagas cosas que se relacionen con pequeños actos de responsabilidad y voluntad…….el dijo que al salir de aquí se iba a ir a la autoescuela.
Un mes después, en la siguiente sesión (3ª), R nos dice que su nivel de preocupación ha bajado a un 6.
Escribimos en la pizarra la lista de actos de responsabilidad/voluntad elaborada en la sesión anterior. y comienza a describir los pequeños actos de voluntad que ha puesto en marcha a lo largo del mes: El no haber apenas discutido con su chica y haber cuidado más la relación con ella, el darse a valer en el trabajo (se sintió muy competente los días que estuvo en una feria perteneciente al sector en el que trabaja, pues además hizo varios contactos profesionales interesantes), el haber leído materia relacionada con su trabajo, el haberse quedado solo en casa durante una semana mientras sus padres estaban de viaje y el haberlos llamado para saber como estaban (algo que nunca hubiese hecho anteriormente). todo eso hace que sienta que su responsabilidad y su voluntad aumentan, a la vez que toda su sintomatología física, que tan detalladamente nos describía en la primera sesión, va desapareciendo y con ello aumentan su tranquilidad, su serenidad.
Lo elogiamos por todos los cambios obtenidos hasta el momento, y le pedimos que continúe haciendo esas cosas que están anotadas en la pizarra y que se relacionan con pequeños actos de responsabilidad y voluntad.
En la siguiente sesión (4ª), lo primero que R nos dice es. aprobé el teórico!! Y ya estoy haciendo las prácticas y a punto de ir a examen. !.
Comenzamos a investigar lo que el sacar el carnet le va a suponer a nivel laboral y nos responde que una mejora en su puesto de trabajo y el poder salir a trabajar como vendedor. lo cual lo hace sentirse más útil.
Nos dice que ahora se siente más tranquilo, mejor. su nivel de preocupación ha bajado a un 4. Le preguntamos que más cosas están incluidas en estos dos puntos que ha bajado en este mes y nos responde ..quizá me he olvidado del tema, ya no pienso en que me voy a encontrar mal, en que me voy a poner nervioso……
Decidimos seguir repasando la lista y al preguntarle por la relación con su novia nos dice que las cosas siguen mejorando mucho, que aunque a veces sigue desconfiando ya no las paga con ella.
Cuándo saques el carnet y comiences a viajar, crees que esto te va a ayudar a nivel personal? Sí…..sí.., Y te vas a valorar más? Seguro que sí…….le decimos que va a tener que demostrar bastante seguridad y nos dice que tiene algo de miedo a lo que le respondemos que son miedos lógicos ante la nueva etapa que le espera y que eso siempre asusta.
¿En cuanto a leer y prepararte para el trabajo como van las cosas? Bien…….ya leí todo y estoy preparado……tendré que aprender más pero eso será con los años y la experiencia.
Seguimos repasando la lista y nos dice que con respecto a sus gastos ha habido un cambio radical, que es la primera vez que no ha gastado nada…..que no ha vuelto a consumir….y que eso también es un cambio importante para él.
Le decimos que vemos que ha empezado una etapa diferente, hacia una mayor responsabilidad , hacia una mayor madurez, hacia una vida un poco diferente a la que llevaba hasta ahora……y R nos dice que ahora su cabeza comienza a estar centrada en otras cosas: la compra de un coche, ha retomado su afición por jugar a las cartas con sus amigos en el bar (hacía un año que no jugaba)y ha empezado a hacer un régimen y a correr……pues dice que se encuentra feo y que últimamente había engordado bastante.
Reconocemos y valoramos los cambios y le recordamos todas las cosas que ha conseguido en el último mes, y le animamos a que siga poniendo en marcha todos aquellos actos de responsabilidad/voluntad que crea convenientes.
La última sesión (5ª) con R tuvo lugar hace cinco días y su nivel de preocupación en estos momentos es de 2 (dos puntos menos con respecto a la sesión anterior).
Comenzó la sesión diciendo que sacó su carnet de conducir, se compró un coche y comenzó a trabajar como representante, y a viajar, que era lo que él deseaba.
Nos dice con orgullo que por primera vez tiene una agenda de trabajo, y que por fin tiene una función.
Dice que su padre lo ve diferente, con ganas de trabajar y que esto para él es muy importante. Se encuentra más motivado y contento que meses atrás.
Nos informa de que ahora puede estar sin síntomas incómodos delante de gente con la que antes no podía estar, ¡incluido aquel compañero de trabajo con el que se ponía especialmente nervioso!.
Y…..voy a empezar a jugar otra vez al fútbol pues lo necesito!.
Aspiro a ser yo mismo…..quiero valer, servir, ser bueno en lo que hago y que me lo reconozcan………
¿Crees que estás en el camino?.Sí……sí…………
¿Que fue lo que le permitió a R abrir el foco y dejar de centrarse en el síntoma, en lo que iba mal? :
*Comenzar a ver su vida de un modo más global, hacer un balance de lo vivido hasta el momento y darse cuenta de que estaba dejando de lado una serie de responsabilidades, lo cual lo hacía sentirse mal, inútil, sin rumbo.
*Reestructurar la visión que él tenía de lo que le ocurría, ya no eran unos síntomas extraños que no lo dejaban vivir. sino el peso de lo que él llamó irresponsabilidad, que cada vez era más grande.
*Tomar conciencia de que lo que le ocurría podía comenzar a controlarlo, tener capacidad de control, pues además él sabía perfectamente que cosas hacer para comenzar a movilizar sus recursos positivos. Y así lo hizo.
*Ver lo que le ocurría no como algo innato o estable, sino como algo pasajero, fruto del momento que le tocaba vivir, de su ciclo vital. y lo pasajero pasa…con trabajo duro y viviendo cada día de un modo más consciente y responsable.
Una reflexión final: también como terapeutas podemos perdernos, con el foco cerrado, entre síntomas, diagnósticos, trastornos, problemas. del detalle al detalle.
Y también podemos abrir el foco y comenzar a ver la globalidad, la persona y su contexto, la persona y su momento vital………y abriendo……abriendo………la globalidad puede traernos de su mano el cambio, la solución, porque………….no deberíamos ser los terapeutas moscas que sobrevuelan un cuadro de Rembrandt?..
Autoras: Aurea Losada Quintairos y María Piensos Linares
- ¿ES LA SISTEMICA UNA FILOSOFIA ORIENTAL?
“Bueno es recordar, las palabras viejas que han de volver a sonar”. A. Machado.
AUTORA: MARIA PIENSOS LINARES.Psicóloga y terapeuta familiar.
INTRODUCCION
Este artículo no pretende ser un exhaustivo repaso de lo que las filosofías orientales, y en concreto el budismo zen, han podido influir en el nacimiento y desarrollo de paradigmas psicoterapéuticos como la terapia sintética, sino más bien un intento ameno de recorrer los inicios de la teoría sintética y de las influencias que en aquellos momentos tuvieron dichas filosofías sobre los “pioneros” de estos enfoques.
A mi modo de ver estas influencias no son lo suficientemente reconocidas en la bibliografía especializada, y si aparecen citadas ciertas alusiones son meramente anecdóticas.
Quien esté familiarizado con las lecturas relativas a las actuales tendencias postmodernas o constructivistas en terapia sintética, quizá pueda sorprenderse de lo similares de muchas ideas recogidas en los textos que recogen la sabiduría de Oriente, y de los maestros zen (que por otro lado están teniendo en estos momentos mucha divulgación).
Espero que este recorrido sea tan gratificante para los lectores como para mí ha supuesto el ir descubriendo todos los datos que aquí aparecen, así nada mejor que poder compartirlos.
En su libro “La Escuela de Palo Alto”(4), la terapeuta Teresa García explica que ya creado el equipo del MRI a finales de los 50, John Weakland (que estaba interesado por la cultura china y terminó casándose con Anna Wu que era una pintora originaria de Shanghai) afirma que comenzaron a leer y a discutir con Alan Watts (el “promotor occidental” del zen) acerca de la comunicación y el zen, de las diferencias y similitudes con la psicoterapia occidental y de los aspectos psicoterapéuticos del zen.
El propio John acudirá a Japón a entrevistarse con el maestro Suzuki a propósito del zen.
Jay Haley afirma que se encontró con Alan Watts el mismo año en el que conoció a Milton Erickson (1953) y que Alan se entusiasmaba por las ideas de Gregory Bateson, hablando entre ellos de las paradojas, la comunicación y el zen. Para Haley el zen podía constituir una teoría de la psicoterapia y además le recordaba al trabajo de Erickson.
Alan Watts explica en sus memorias(14) que veía mucha relación entre las teorías de Bateson y la experiencia del discípulo zen frente a su maestro espiritual.
Las técnicas del koan crean para el discípulo un contexto parecido al de la “doble coacción”.
El koan es un tema, una cuestión que se le da al estudiante de zen para que la resuelva y cuya solución debe conducirlo a una visión interior espiritual.
Este ejemplo de koan recuerda a los ejemplos del grupo de Bateson que ejemplificaban los componentes de un doble vínculo:
“Si dices que este bastón existe, te pego con él
si dices que no existe, te pego con él
si no dices nada, te pego con él”
El propio Alan Watts explica cómo en su juventud fue aceptado como discípulo de un maestro zen, a través del cual conoció los problemas zen (koans), como “¿Cuál es el sonido de una sola mano al aplaudir?”.
El zen es una escuela budista que nació en China entre los siglos VI y VIII, y que se desplazó hacia Japón en el siglo XVII.
Se trata de una práctica que, como todos los enfoques budistas, apunta a liberar la mente de su confusión habitual que la lleva a identificar las palabras, las ideas o los conceptos con la realidad misma, y de todos los problemas y conflictos emocionales generados por ésta confusión.
Desde éste punto de vista el ego, el tiempo, el cuerpo, la vida y la muerte son meros conceptos que no tienen ni más ni menos realidad que los números
o las medidas abstractas.
Según el zen esa libertad no depende de un proceso de aprendizaje gradual y acumulativo sino que implica un salto intuitivo que tal vez no sea posible hasta haber practicado largos períodos de meditación, que permitan que la mente se asiente, se clarifique y ponga fin a la interminable cháchara que continuamente tiene lugar en el interior de nuestra cabeza.
Así los koans se basan en anécdotas sobre las enseñanzas en formas de preguntas y respuestas de los antiguos maestros y están orientadas a que uno deje de pensar.
El propio Watts comenzó a relacionarse en S. Francisco con los fundadores del Esalen Institute y con A. Maslow, Carl Rogers y Virginia Satir, y explica cómo conoció a Bateson(14):
“Cuando llegué por primera vez a California, G. Bateson empezó a trabajar como etnólogo asesor en el hospital de Veteranos de Palo Alto. Gregory suele cometer el amable error de creer que los demás son tan brillantes como él y tal vez sea por ello por lo que a veces resulta difícil seguir la sutileza de su pensamiento.
Este inglés alto, informal y algo tímido tiene una habilidad especial para especificar las formas fundamentales del comportamiento humano y animal y para demostrar sus paradojas y contradicciones lógicas. En consecuencia empezó por buscar las raíces de las neurosis y psicosis dentro del contexto de la comunicación social y elaboró una aproximación a la psiquiatría basada en la comunicación, según la cual el inconsciente no era tanto la psiquis como la red de relaciones implícita en la que todos nos hallamos inmersos.
Bateson descubrió que el principal problema de nuestras pautas de comunicación, especialmente dentro del seno de la familia, se centra en el “doble vínculo”, un mensaje a dos niveles que son mutuamente contradictorios. El doble vínculo asume así la forma lógica de la afirmación “estoy mintiendo” , que en el caso de ser verdadera es falsa y en el caso de ser falsa es verdadera.
Entre padres/hijos y maridos/esposas éste vínculo suele asumir la forma de una orden que obliga a hacer lo que sólo sería aceptable si se hiciera de un modo voluntario o espontáneo (“debes quererme”). Quizá la esposa se queje a su marido de que no le presta la suficiente atención porque no la lleva al cine, y cuando el marido llega de noche y dice ¿porqué no vamos al cine? Ella replica: sólo me lo propones porque me he quejado, en cuyo caso el marido se encuentra en una situación cuya única salida posible es evidenciar la contradicción lógica. Pero si el individuo no puede cobrar conciencia de la trampa en que se halla acaba sometido a un estado de ansiedad comparable al timbre eléctrico que sólo funciona cuando deja de apretarse el botón.
Gregory observó que las familias de los niños esquizofrénicos suelen estar atrapadas en esta clase de juego.
Enseguida me dí cuenta ,sigue diciendo Watts, de que el doble vínculo era también característico de los preceptos religiosos: no seas egoísta, olvídate de ti mismo, sé natural….
Gregrory aprendió de mí las técnicas del zen y formuló la idea de que la psicoterapia también podría recurrir al doble vínculo, creando una especie de reductio ad absurdum de la situación vital del paciente que le ayudara a salir de ella…………………”
El maestro D.T. Suzuki explica en un texto titulado “Vivir el zen”(13) que el hombre es homo sapiens y también homo faber, y que el principal peligro al que se expone es el de esclavizarse de sus propias creaciones
Recuerdan sus textos al constructivismo más radical cuando nos recuerda que el hombre fabrica herramientas y las utiliza en los diversos campos de su actividad, pero siempre se expone a la tiranía de las herramientas que él mismo ha fabricado , y como resultado de ésta situación deja de ser dueño de sí mismo y se convierte en un miserable esclavo de sus circunstancias, siendo lo peor de todo que ni siquiera es consciente de éste hecho.
Son sus palabras: “…..esto es más notable en el ámbito del pensamiento. El hombre ha creado muchos conceptos valiosos que le han ayudado a manejar la realidad , pero ha terminado confundiendo los conceptos con la realidad, el pensamiento con la experiencia y el sistema con la vida. Al olvidar que los conceptos son una creación suya deja de estar en contacto con la realidad. El zen es plenamente consciente de éste hecho y todos sus mondos están dirigidos a desenmascarar la falsa conceptualización. Es por ello que pueda parecer tan irracional y enturbie la imagen de sentido común que tenemos del mundo”.
Neurólogos como David Rioch o Karl Pribram de la Universidad de Stanford fueron los primeros en admitir lo poco que sabían pues se daban cuenta de que su cerebro era más inteligente que su mente, de que el sistema nervioso humano es tan complejo que apenas estamos empezando a comprenderlo en términos de pensamiento consciente: “el cerebro no se dedica tan sólo a reflejar el mundo externo sino que al igual que las manos del artista sacan acordes y melodías de un espectro de cuerdas, la estructura del cerebro crea las formas y pautas que vemos, seleccionándolas entre un inmenso espectro de posibles alternativas………….”y estos científicos mantuvieron encuentros con pensadores orientalistas como el anteriormente citado A. Watts el cual afirmaba(14) que el budismo zen fascina a los occidentales porque su enseñanza es muy distinta de la de cualquier otra religión (si es que se trata de una religión……)ya que carece de dogmas, no impone ninguna creencia en particular y no se ocupa de abstracciones ni insiste en la moralidad. Afirma que se ocupa de la realidad tal como es y no tal como lo pensamos o describimos, y su esencia no es una idea, sino una experiencia “y cuando esta acontece uno se despoja de toda idea, y aunque pueda seguir utilizándolas ya no puede seguir tomándoselas en serio…….”
Una vez más podemos encontrar una gran similitud entre el siguiente texto oriental y la Teoría General de Sistemas y sus propiedades de totalidad y circularidad:
“Yo sólo soy lo que soy en relación con todo lo que es, lo cual quiere decir que no existe barrera alguna entre cada cosa-evento y cada otra cosa-evento, porque cada una de ellas implica a todas las demás, del mismo modo que la totalidad las implica a todas y cada una de ellas.”
¿Y no es una vez más un ejemplo de constructivismo la siguiente descripción de Watts?(14):
“La vida es un suceso perfecta y absolutamente carente de significado, el mero despliegue de incesantes y abigarradas vibraciones que no son ni buenas ni malas , ni correctas ni incorrectas, un despliegue que se asemeja a una mancha de Rorschach sobre la que proyectamos las fantasías de nuestra personalidad, objetivos, historia, religión, ley, ciencia, evolución o instinto básico de supervivencia, y esta proyección forma parte del mismo suceso. Por eso cualquier intento de definirla nos aboca a la banalidad del nihilismo formal que nos lleva a sacar la conclusión de que el universo es un cuento
narrado por un idiota, lleno de ruido y de furia, que carece de todo significado……….”.
Diversos terapeutas sistémicos citan en sus textos las influencias orientales destacadas en este artículo, citaré algunos ejemplos:
Nardone y Watzlawick en “Terapia Breve: Filosofía y arte”(7) nos dicen “Hallamos ,en realidad, aportaciones estratégicas que todavía nos parecen modernas, por ejemplo , en el arte de persuasión de los sofistas, en la antigua práctica zen o en el libro de las 36 estratagemas de la Antigua China….”.
- Hudson O´Hanlon y M. Weiner Davis en su texto, ya un clásico de la Terapia centrada en las Soluciones , “En busca de Soluciones”(5), citan la sentencia zen de Suzuki de que “en la mente del principiante hay muchas posibilidades, en la del experto hay pocas”, y sostienen que adoptar esta actitud en su trabajo les lleva a aprender constantemente cosas nuevas y a dejarse enseñar por sus clientes.
Resulta por otro lado familiar la idea de Suzuki de tener “una mente de no saber”, que encaja perfectamente con la actual posición de “no experto” del terapeuta muy en sintonía con postulados constructivistas y narrativos.
Haría las delicias de cualquier terapeuta centrado en soluciones la cantidad de afirmaciones basadas en los recursos de las personas contenidas en multitud de textos budistas, como el que sigue:
“No busquéis el camino en los otros,
en un lugar lejano,
el camino está bajo vuestros pies”.
Sidney Rosen, en un texto acerca del mítico hipnoterapeuta Milton Erickson, ( “Mi voz irá contigo”)(10) afirma que en la década de los 50 era frecuente que diversos profesionales solicitaran los consejos de Milton en materia de hipnosis y de estados alterados de conciencia.
En esta misma década hipnotizó a Aldoux Huxley (también seducido por lo oriental) con el que colaboró en sus estudios sobre estos estados, y colaboró con la antropóloga que fuera esposa de Bateson, Margaret Mead, durante más de cuarenta años.
Erikson afirmaba que “en estado hipnótico, donde es realzado el significado de todo cuanto dice el terapeuta, cualquier relato y hasta palabras aisladas de un relato, pueden desencadenar en pequeña escala, un “satori”, el término que los adeptos al budismo zen aplican a la “iluminación”.
Carlos Amantea, autor del texto “El Lourdes de Arizona”(1), afirma que las historias de Erickson son koans zen que se suceden sin pausa.
A principios de los 60 comienza a desarrollarse lo que se denomina Movimiento del Potencial Humano, de Esalen (California). La experimentación con LSD y sus efectos terapéuticos ya conocidos por los indios de América del Norte , hacen que los mismos Don D. Jackson , Bateson o el escritor Aldoux Huxley tengan experiencias con esta droga.
Para Jackson la experiencia con LSD parecía abrir pistas para comprender los episodios psicóticos, y afirmaba que podía experimentarse la pérdida momentánea de la diferencia entre uno mismo y el exterior.
El escritor J. Kerouac, según relata Watts en sus memorias(14), cuenta hasta que punto Bateson estaba unido en esa época al movimiento contracultural, que durante las apasionadas discusiones entre ellos rehacían el mundo y soñaban con un gobierno ideal para EEUU en el que Gregory sería el Ministro de las Ciencias y la Cultura.
En su apasionante artículo “Narrativa, Construccionismo Social y Budismo”,(6) William D. Lax cuenta cómo Bateson acostumbraba a hablar de los inconvenientes de vivir en un mundo del tipo “o esto o lo otro” y nos instaba a tratar de desplazarnos hacia otro de “tanto esto como aquello”, y éstas no eran ideas nuevas ya que el abandono de éste dualismo fue formulado por Buda hace ya 2500 años.
A través de la meditación podemos observar los movimientos cognitivos de los pensamientos, reconocer su no-permanencia y no sumergirnos en ellos, y a medida que se profundiza en ésta práctica empieza a producirse una fusión entre observador y observado en la que sólo acontece un flujo contínuo de fenómenos.
Y cita la frase del maestro tibetano de meditación T.Rinpoche “el budismo no dice lo que es falso o verdadero, sino que alienta a descubrirlo por uno mismo”.
Ramiro Calle en su extensa obra “La sabiduría de los grandes yoguis”(3) nos explica que el aspirante budista debe ser fundamentalmente práctico, evitar los contrarios, no dejarse atrapar por los extremos y seguir el camino del medio………..y mediante una ética adecuada, la austeridad y el perfeccionamiento y la meditación puede alcanzar un estado superior, el cual puede hacerse comprensible o intuible mediante ejemplos, metáforas o paradojas.
En el budismo no cabe el dogmatismo, ni el fanatismo ni la imposición, y el aspirante debe crecer a través de su propia experiencia.
La meditación se sirve de paradojas a fin de trascender los pares de opuestos y encontrar la intuición.
El budista zen medita sobre los koans y mondos, que son problemas cuya solución no puede obtenerse mediante la mente ordinaria,sino que bloquean el pensamiento conceptual…………y se sirve otras técnicas como la meditación o el procedimiento dialéctico que consiste en discutir serena e imparcialmente sus puntos de vista con otras personas; los participantes deben mostrarse en todo momento objetivos y ecuánimes tratando de ponerse en la posición del adversario y de ampliar sus puntos de vista sin imponerse jamás con métodos inadecuados…………
En su “Oriente y Occidente”(9) , Luis Racionero explica que para comprender porqué Oriente es concéntrico y Occidente lineal, hay que ir al fondo de su mentalidad y rastrear desde el origen como se forjó la concepción del mundo en cada cultura.
Asia está regida por el signo del eterno retorno, de ahí su fatalismo y paciencia de unas culturas que se cierran , autocomplacidas, sobre sí mismas.
Europa es la tierra del tiempo lineal, del viaje y del progreso, del trabajo y como origen y motor de todo, la culpa.
Sigue explicando que una de las ideas básicas de la filosofía oriental es que ”la realidad es cambio”, y los modos de ordenar el cambio universal son la armonía, la metamorfosis y la recurrencia cíclica.
La armonía, para un oriental, ya sea taoísta chino, zen japonés o hindú significa que el universo está compuesto por un conjunto de partes que se corresponden, encajan unas con otras y todas juntas se relacionan en una armonía perfecta………….en el siglo XX este pensamiento reaparece como Teoría General de Sistemas y Estructuralismo.
La cultura occidental acepta como base para explicar la naturaleza el principio de causalidad: los fenómenos del universo y los sucesos de la vida se relacionan en una conexión lineal, ilimitada, en la que predomina el concepto de tiempo.
La filosofía china explica la naturaleza por el principio de sincronicidad, que significa que existe una correspondencia entre los estados simultáneos de dos sistemas de fenómenos.
La hija de G. Bateson y Margaret Mead escribió un interesante libro-testimonio titulado “Como yo los veía”(2) y en él describe una vez más la influencia que el zen ejerció no sólo en la vida de su padre, sino en su propia muerte:
“En la década de los 50 hablaban del empleo del zen en la educación y en la Comunidad zen de San Francisco mi padre halló un grupo cuya epistemología unía las ideas con la acción.
Su muerte tuvo lugar a causa de un tumor pulmonar el 4 de Julio de 1980. Después de dos semanas hospitalizado fue admitido en la comunidad zen de S. Francisco. Los discípulos zen ayudaban en las tareas de cuidarlo y meditaban sentados en torno de su lecho las 24 horas del día.
No había tubos sujetos a su cuerpo, y cuando dejó de aceptar alimentos y apartó la máscara de oxígeno de su cara , no lo obligamos a usarla.
Yo estuve durante la mayor parte de ese período. La serenidad del centro zen y las tareas repetitivas de higienizar y acomodar su gran cuerpo recalcitrante eran sedantes para el espítitu.
En el contexto de los minuciosos detalles de la atención zen , cada uno creó sus ritos de despedida.
A solas con él, en la serena oscuridad de la casa, la víspera de su muerte, cuando todavía podía estrechar una mano para reconocer la presencia de un ser querido pero ya no hablaba, le leí en voz alta los versículos que le fascinaban del libro de Job dónde Dios habla de las extrañas maravillas del mundo natural, y le mostré una flor……….pasó medio día más , su respiración se volvió más pausada, y finalmente cesó.
Cerramos sus ojos, bañamos y vestimos su cuerpo y nos turnamos para velarlo dos días más, mientras recibía visitas , y la sensación de su presencia se empezaba a desvanecer.
A los 3 días nuestros amigos zen nos llevaron al crematorio, donde cubrimos su cuerpo de flores del campo y regalos de despedida. Nuestros amigos zen entonaron sus cánticos………..y salimos al prado a contemplar la columna de humo que se alzaba hacia el cielo.”
Como broche final solamente citar la definición del camino de la felicidad del taoísta Li-an, que puede servir como metáfora terapéutica para cualquiera de nosotros en nuestro trabajo cotidiano:
“La mayoría de las personas están vacías y se sienten mal porque usan las cosas para deleitar sus corazones, en lugar de usar sus corazones para disfrutar de las cosas”.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1- Amantea, C.,El Lourdes de Arizona, Chile: Cuatro Vientos, 1989.
2- Bateson, M.C.,Como yo los veía, Barcelona: Gedisa, 1989.
3- Calle, R.A.,La sabiduría de los grandes yoguis,Madrid: Cunillera, 1974
4- García, T y otro.,La Escuela de Palo Alto, Herder: Barcelona, 1994
5- Hudson O,Hanlon, W y otro: En busca de soluciones, Paidós: Barcelona, 1989.
6- Lax, W.D.,Narrativa, Construccionismo Social yBudismo, en Pakman, M.,Construcciones de la experiencia humana, Gedisa: Barcelona, 1998.
7- Nardone, G. Y otro., Terapia Breve: Filosofía y Arte, Herder: Barcelona, 1999.
8- Racionero, L.,Filosofías del underground, Anagrama: Barcelona, 1993.
9- Racionero, L., Oriente y Occidente, Anagrama: Barcelona, 1993.
10- Rosen, S.,Mi voz irá contigo, Paidós: Barcelona, 1991.
11- Sanchez Dragó, F., La del alba sería, Planeta.
12- Santos Nalda, J.,Zen cotidiano, Paidotribo: Barcelona, 1998.
13- Suzuki, D.T.,Vivir el zen, Kairós: Barcelona, 1995.
14- Watts, A.,Memorias, Kairós: Barcelona, 1972.
15- Watts, A., Psicoterapia del Este, Psicoterapia del Oeste, Kairós: Barcelona, 1972.
RESUMEN ARTICULO
En el presente articulo se pretende hacer una revisión del origen de la teoría y práctica sistémica en Palo Alto y de cómo los autores pioneros tomaron contacto con las ideas orientales, (en concreto el budismo Zen) que en aquel momento florecían en EEUU.
La hipótesis es que la influencia fúe muy importante en aquellos momentos y se hace un repaso de conceptos claves que perduran hasta el momento presente.
Autoras: Aurea Losada Quintairos y María Piensos LinaresCentro de Terapia Familiar “Sistema”. Este es un trabajo realizado a partir de una muestra de 35 alumnos que realizaron un Curso de Formación de Terapeutas en Terapia Familiar, en el Centro de Terapia Familiar “Sistema” de A Coruña, los años 98-99, 99-01, y 01-02. Cada curso se compone de 200 horas de formación teórico-práctica, en su mayoría los profesionales que realizaron los cursos fueron psicólogos y trabajadores sociales. Algunos de ellos ya conocían el modelo sistémico y otros accedían a él por vez primera. Al terminar el curso se les pasó un cuestionario anónimo con preguntas relativas al Curso realizado , y a otros aspectos como el referido en este trabajo: cambios en su vida personal durante su formación. Las dos preguntas que hacían mención a los cambios en su vida personal eran: -1/ Algunas personas que han hecho el curso en años anteriores nos informan de que a lo largo del mismo se producen cambios en su vida personal, ¿te ha ocurrido a ti lo mismo?. -2/ Si la respuesta es sí, ¿Qué cambios has notado?.
De las 35 respuestas:
– Responden sí: 25
– Responden no: 7
– No responden: 3
A continuación vamos a enumerar los cambios que aparecen en las respuestas:
– “Me he vuelto mucho más flexible a la hora de opinar sobre cualquier tema y a respetar más las actitudes y comportamientos de otras personas. He aprendido tolerancia.”
– “A descubrir recursos que me ayuden a resolver cuestiones y problemas de la vida cotidiana”.
– “A sentirme más segura”.
– “Una modificación de mi filosofía vital y un intento de aplicación a la vida diaria. Sobretodo en un respeto por cada persona que me encuentro”.
– “Soy capaz de expresar mis opiniones delante de otras personas, era impensable hace algunos meses. Me siento más segura y con recursos para hacer frente a la vida, con mayor control sobre la misma”.
– “Un poco de mayor tranquilidad conmigo misma, una especie de “encuentro conmigo”.
– “Más receptiva a lo que me rodea, más comprensiva, no soy tan crítica con ciertas posturas o ideas y trato de verlas dentro de su propio contexto”.
– “Una nueva forma de mirar las cosas”.
– “Me ha cambiado la forma de ver ciertos aspectos de la vida y de tratar a las personas”.
– “Una forma de ver y actuar ante la vida más reflexiva, una mirada más inteligente ante los problemas y ante los buenos momentos. Enriquecedor”.
– “Mayor relativización de las circunstancias menos positivas que se presentan”.
– “A la hora de darle importancia a ciertas cosas, y en la comunicación”.
– “Soy más tolerante”.
– “He aprendido a “abrir el foco”, a valorar los aspectos positivos que me suceden y que frecuentemente pasaban desapercibidos”.
– “Ha cambiado mi manera de analizar y enfocar las situaciones”.
– “Me tomo las cosas con más calma. No adelanto acontecimientos para no limitarme”.
– “He aprendido a valorar ciertas cosas de forma más positiva, a superar cosas que antes me hubieran puesto triste.
– “Me siento más tranquila, voy por detrás de las cosas y no me adelanto. Dicen que soy más optimista”.
– “Soy más tolerante”.
– “Intento ponerme más a menudo en la posición del otro. Soy menos rígida y critica. Una cierta calma que aparece y desaparece, pero que antes no existía”.
– “He aprendido a ver las cosas de un modo diferente”.
– “He aprendido a valorar más aquello que me rodea, a ir por detrás de la vida, a olvidar el tiempo”.
¿Cómo interpretar estos resultados?, ¿los cambios en la vida personal de los que se nos informa se relacionan con la realización del curso o forman parte de los cambios que en toda persona se dan a lo largo de la vida?. Nuestra hipótesis es que por lo similar de las respuestas, y por el elevado número de respuestas afirmativas los cambios en la vida personal pueden deberse a la influencia de los contenidos teóricos y de las actitudes observadas en los terapeutas formadores, y a la forma en que éstos consideran debe realizarse una terapia eficaz: no atender sólo a los aspectos técnicos o teóricos (contenido), sino sobretodo a los aspectos relacionales y a las actitudes ante los clientes, (ir por detrás, respeto por las visiones del mundo, flexibilidad- variable del terapeuta predictora de éxito terapéutico, centrarse en los recursos y aspectos positivos, etc).
Quizá el mejor modo de transmitir estas actitudes positivas a los terapeutas en formación es el procurar una coherencia entre lo que “decimos que hacemos y lo que hacemos”, el llevar a cabo la máxima “decir es hacer”, el deshacer la imaginaria frontera entre lo personal y lo profesional que a veces nos da tanta seguridad , el comportarnos de manera similar tanto dentro como fuera de nuestra consulta y en cualquier situación de la vida.
En la excelente novela “Monte Miseria”, el psiquiatra autor que se hace llamar Samuel Shem, expresa muy bien estas ideas. El protagonista es Roy, un joven médico que hará su especialización en psiquiatría en el renombrado hospital que da nombre a la novela. Allí aprenderá muchas cosas relacionadas con la actitud respetuosa de la mano de un psiquiatra con experiencia:
-no tengo ni idea de que hacer… -olvídate de hacer, sé -¿ser qué? -humano………… . Así , el psiquiatra le recuerda que “ si dejamos de actuar como médicos, ellos dejarán de actuar como pacientes, y las cosas avanzarán,….¡¡¡ el potencial humano es increíble!!!!.
De la mano de este psiquiatra aprenderá a relacionarse con sus pacientes de un modo más humano, así lo expresa el protagonista: “no nos había brindado teoría alguna salvo la de mostrarnos humanos, no hacía más que pedirnos que le hicieramos preguntas y que nuestra inocencia era nuestra principal virtud y nuestro modo de hacerles tomar conciencia de su condición a nuestros pacientes, que no eran en absoluto objetos sino gente muy parecida a nosotros mismos, seres humanos…….”.
El protagonista expresa más adelante: “no había aprendido gran cosa sobre cómo ejercer la psiquiatría, pero había aprendido lo que no debía hacer, que era hacer daño a la gente siguiendo viejas y manidas concepciones del mundo elaboradas por hombres cuyo corazón se había secado por la ambición………”.
El autor de la novela sostiene que “las teorías sobre la gente son estupendas para protegerle a uno de estar con la gente”, quizá por ello en psicoterapia no se ha podido encontrar una mejor manera de mantener la distancia ante los clientes y se han creado tantas teorías y escuelas.
Las respuestas del cuestionario hacen referencia a una mayor tolerancia y respeto hacia los demás, a una relativización de los puntos de vista, a un darle tiempo a las cosas, a interpretar las cosas de una manera diferente y a actuar por lo tanto de un modo diferente. Todo modelo psicoterapéutico implica no sólo un conjunto de técnicas sino un lenguaje y sobretodo una filosofía propias, en muchas ocasiones cuando profundizamos en un modelo experimentamos un cambio personal que nos pone en contacto con nuestros recursos personales y profesionales.
En su libro “La sabiduría recobrada. Filosofía como terapia”, Mónica Cavallé nos recuerda que “Heráclito, Parménides, Pitágoras no eran profesores de filosofía ni profesionales del pensamiento. No especulaban; no estaban proponiendo sistemas teóricos o explicativos. Encarnaban en ellos mismos todo un modelo de vida. Invitaban a los aspirantes a filósofos , a los amantes de la sabiduría, a adentrarse en una iniciación vital tras la cual no serían los mismos ni verían el mundo del mismo modo. Consideraban que sólo esta transformación podía alumbrar y sostener el conocimiento real: la visión interior, por lo tanto teoría y práctica no eran separables. Otro rumbo siguió la filosofía desde el momento en que abandonó esta dimensión terapéutica y la explicación se convirtió en una función autónoma; un camino que ha llevado al punto muerto de un academicismo estéril e inoperativo y de una historia de la filosofía que ha adoptado en gran medida la forma de un amontonamiento de opiniones de dudosa coherencia….” y nosotras añadimos ¿no sigue la psicología éste mismo camino?.
James D. Guy en su libro “La vida personal del psicoterapeuta” afirma:
“Se hace evidente que la práctica de la psicoterapia es más que una ocupación: es un estilo de vida. Esto es particularmente cierto en relación con la propia orientación teórica. Más que ser una colección de técnicas y opiniones diversas, la orientación teórica propia se convierte en una cosmovisión que influye las propias percepciones y perspectivas, proporcionando un marco de referencia para organizar los datos y las experiencias de la vida, tanto dentro como fuera del consultorio. Como tal, la elección de una orientación teórica es una decisión profundamente importante. No solo la propia personalidad conforma esta decisión, sino que la elección de orientación también da forma a la personalidad. Hay un juego recíproco dinámico entre las dos, que , sobre una base progresiva, causa una interacción que afecta tanto al funcionamiento personal como al profesional. Se convierte en un modo de pensar, interpretar y comprender los acontecimientos, las emociones y las conductas en uno mismo y los demás. Pesa sobre la personalidad misma del terapeuta influyendo en su experiencia interior……..”. La relación entre la vida personal y profesional es un apasionante campo de investigación, y esperamos seguir centrándonos en ello en nuevas ocasiones. BIBLIOGRAFIA
– D. Guy, James: “La vida personal de psicoterapeuta”. Ed. Paidós. Barcelona 1987.
– Shem, Samuel: “Monte Miseria”. Ed. Anagrama. Barcelona. 1997. |